Un incendio forestal en California obliga a Richard y Kaylen Spooner a evacuar con sus caballos

Han sido dos días llenos de acontecimientos para Richard y Kaylen Spooner, quienes se vieron obligados a evacuar su granja y sus caballos la noche del 24 de julio tras la propagación del incendio Sand, que comenzó el viernes en el valle de Santa Clarita, en el sur de California. Miles de personas huyeron tras el infierno de 55 millas cuadradas, que ardía a un ritmo sin precedentes de 10,000 acres por día, llenando los cielos con un humo espeso y maloliente.

“¡Estoy deseando poder dormir un poco!” dijo Kaylen Spooner, y agregó que la pareja recibió luz verde de las autoridades para regresar a su casa anoche a las 7 pm.

Kaylen estaba en la carretera cuando llegó la orden de evacuar, lo que provocó un regreso apresurado en su Jeep Wrangler. Cuando le dijeron que los caminos a la granja estaban cerrados, Kaylen siguió los senderos de los caballos y llegó a tiempo para encontrarse con Richard y su equipo y cargar los caballos en un remolque proporcionado por el padre de Ashlee Bond, Steve. Los animales fueron llevados a un lugar seguro y examinados por un veterinario para detectar una posible inhalación de humo. Todos recibieron un certificado de buena salud.

Kaylen Spooner sobre Cristallo.  (©Richard Spooner)

Kaylen Spooner sobre Cristallo. (©Richard Spooner)

Los caballos regresarán a la granja de Spooner esta noche y la pareja agradece los esfuerzos de la policía local, los bomberos y sus amigos. “Ha sido simplemente increíble la cantidad de apoyo de la comunidad equina. Ni siquiera puedo decírtelo”, dice Kaylen. “Crees que lo tienes todo planeado: hemos quitado toda la maleza de nuestra propiedad y tenemos bocas de incendio, pero aún así te sientes tan impotente porque tienes que irte”.

Esta tarde, las autoridades declararon que el incendio Sand estaba contenido en un 25 por ciento. Más de 3.000 bomberos de múltiples agencias están involucrados en los esfuerzos para detener el incendio, que hasta ahora se ha cobrado una muerte humana.

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