Una mejor comprensión del ringbone en los caballos le ayudará a tomar medidas eficaces hacia la prevención y la recuperación.
Ringbone puede ser doloroso, debilitante y degenerativo. Tiene lugar en la articulación de la cuartilla, denominada anillo alto y/o en la articulación del ataúd, denominada anillo bajo. Este crecimiento óseo excesivo, más formalmente conocido como exostosis, se forma donde los ligamentos se unen al hueso del ataúd. Cuando se avanza, el crecimiento óseo adicional puede rodear toda la cuartilla creando un anillo, de donde recibe su nombre.
Un camino oscuro para recorrer
Cuanto más largo quede el ringbone, más difícil será revertirlo. Es una condición dolorosa porque el área del hueso del ataúd se mueve constantemente. También puede haber inflamación que ejerce una presión incómoda sobre la articulación.
Comúnmente se piensa que el ringbone es el resultado de una lesión en la articulación, pero generalmente no ocurre un evento de daño físico. Por lo general, los signos de ringbone aparecen lentamente con el tiempo: una zancada más corta, tropezones (especialmente en descenso), punta del pie apuntando, cambios de peso, presencia de acumulación de calor y otros signos sutiles. Luego, el caballo puede comenzar a dar pasos cojos intermitentes, que eventualmente se convertirán en una cojera constante.
El cuidado natural de las pezuñas es la esperanza de su caballo
Un casco que funcione correctamente rodará suavemente y sin esfuerzo sobre el dedo del pie. Se adapta al terreno y apoya el movimiento del caballo con un movimiento flexible y sin esfuerzo. El casco debe expandirse y absorber los golpes. Debe permanecer flexible y adaptable para estimular la circulación sanguínea, aportando los nutrientes y el oxígeno necesarios para la salud.
Limitar el movimiento del fluido con la rígida inflexibilidad de un zapato de metal inhibe estas acciones. Los zapatos hacen que el vuelco sea abrupto y repentino, estresando las articulaciones y los tejidos celulares y distorsionando el cartílago, el tejido conectivo y el corion, que ya están tensos. El resultado son los desafíos anatómicos, las osificaciones, las tensiones y las tensiones que conducen al hueso del anillo.
El calzado correctivo, el descanso en los puestos, las inyecciones, diversos productos farmacéuticos y las operaciones pueden enmascarar el hueso del anillo por un tiempo, pero la verdadera cura debe venir de abordar la fuente del problema. Al apoyar la forma natural de movimiento de su caballo, se puede prevenir y revertir esta enfermedad.
Aquí es donde entra en juego tu recortadora de confianza
La conformación, las lesiones y otros factores externos pueden causar el hueso del anillo, pero en su mayor parte se debe al tratamiento del casco. Los buenos recortadores están equipados para equilibrar perfectamente la carga de peso y el movimiento considerando varios ángulos de cuartilla, la rotura y el movimiento individual del animal. Otras modalidades que ayudan en el proceso de curación son la luz o PRP (terapia de reemplazo de plasma), la acupuntura y el tratamiento quiropráctico y el masaje, mientras que los ungüentos pueden ayudar a aliviar el dolor sin efectos secundarios adversos. Al elegir sabiamente los tratamientos, los caballos pueden vivir una vida larga y saludable después del ringbone.
Carole Herder es autora de los libros número uno en ventas No hay herraduras en el cielo y Huellas de pezuñas en el viaje. Su empresa, Cavallo, fabrica y distribuye botas para cascos y almohadillas para sillas Cavallo en 26 países en todo el mundo, y todos los productos Cavallo son diseñados y desarrollados por Carole. Ha recibido con honor el premio BCBusiness Women Innovator Award, el premio a la mujer emprendedora del Royal Bank of Canada, es miembro de la Women Presidents’ Organization y es instructora de yoga y profesora ayurvédica certificada de la Universidad Chopra.