Montar a pelo: todo es cuestión de equilibrio

cabalgando a pelo

Quitarse la silla y dar un paseo a pelo es una excelente manera de mejorar sus habilidades para montar y comunicarse mejor con su caballo. Pero antes de montar, asegúrese de saber cómo hacerlo de forma segura.

Montar a pelo no sólo es divertido: puede ayudarte a convertirte en un mejor jinete y mejorar la comunicación entre tú y tu caballo. Cuando montas a pelo, ya no puedes depender de la silla y los estribos para mantenerte centrado. En cambio, debes confiar en tu equilibrio. Los paseos periódicos a pelo pueden ayudar a desarrollar y mejorar su equilibrio, lo que beneficiará su estabilidad en el sillín.

Beneficios bareback para caballo y jinete

Cuando se trata de montar con éxito, la comunicación es clave. Montar a pelo te ayuda a aprender más sobre el movimiento de tu caballo y a ser más consciente de lo que sucede debajo de ti. Cuando le quitas la silla y sales a montar, puedes sentir cada cambio en el movimiento mientras tu caballo camina, trota o galopa. Esta conciencia puede ayudarte a aprender a utilizar tu cuerpo de manera más efectiva, tanto para comunicarte con tu caballo como para evitar interferir con su movimiento.

Opciones de equipo

Una almohadilla a pelo puede hacer que montar a pelo sea más cómodo tanto para usted como para su caballo. Las almohadillas bareback vienen en muchos estilos diferentes, así que cuando compre, busque una que sea lo suficientemente gruesa como para ofrecer una absorción de impactos de calidad. Muchas almohadillas tienen una parte inferior adhesiva para ayudar a evitar que se deslicen, mientras que otras tienen accesorios de coraza para mantenerlas aún más en su lugar. Las almohadillas de lana tienden a ser un poco más resbaladizas, por lo que una almohadilla hecha de fieltro o lana puede ser una mejor opción.

Muchas almohadillas a pelo tienen estribos, lo que puede ser peligroso. Debido a que la almohadilla a pelo no tiene árboles, es posible que la almohadilla se deslice alrededor del caballo si te caes y podrías quedarte colgado en el estribo. Debido a la falta de madera, los estribos también ejercen presión directa sobre la columna vertebral del caballo. Si vas a montar a pelo, hazlo hasta el final, sin estribos.

Si no tienes acceso a una almohadilla a pelo, tu ropa puede sentirse inusualmente resbaladiza contra el pelo de tu caballo. Usar pantalones con asiento completo puede ayudarte a tener un poco más de estabilidad y seguridad. Por supuesto, no hace falta decir que no debes usar espuelas cuando montas a pelo.

Precauciones de seguridad

  • Montar a pelo produce una sensación inusual y rápidamente expondrá tus malos hábitos. Antes de considerar montar a pelo, asegúrese de tener un asiento independiente y no dependa de las riendas para mantener el equilibrio. Sin un asiento independiente, puedes tirar accidentalmente de las riendas para mantener el equilibrio, lo que puede provocar que el caballo se sienta infeliz y posiblemente una caída.
  • Intente dar su primer paseo a caballo que ya haya sido montado a pelo muchas veces antes. Los caballos más sensibles pueden reaccionar de manera diferente cuando los montas sin silla. También es una buena idea contratar a un amigo para que te ayude a sostener el caballo y posiblemente incluso arremeter contra él mientras lo montas.
  • Comienza tu paseo con el caballo ensillado. Esto le dará la oportunidad de concentrarla en la tarea en cuestión y, al mismo tiempo, lograr una idea de su estado mental. Si su caballo está teniendo un día «libre» y se muestra inusualmente espeluznante o reactivo, reprograme su paseo a pelo para cuando esté más tranquilo.
  • Por último, pero no menos importante, ¡no olvides tu casco! Montar a pelo puede ser una experiencia liberadora, pero si tu caballo se asusta o tropieza y te caes, un casco te protegerá de lesiones graves en la cabeza.

Los 5 mejores consejos para un gran paseo a pelo

  1. Invierta en una plataforma a pelo de calidad. Esto puede ayudar a que usted y su caballo se sientan cómodos y brindarles un mejor agarre.
  2. Coge un poco de melena, pero concéntrate en sentarte erguido y no te permitas inclinarte hacia adelante.
  3. Coloca tus piernas hacia abajo y alrededor de tu caballo. Mantenga los dedos de los pies elevados o al nivel del talón y no apriete las piernas contra los costados.
  4. Relajarse. Cuanto más tenses las piernas, más difícil te resultará moverte con tu caballo. En lugar de ello, confíe en su equilibrio más que en su fuerza.
  5. Observe el lenguaje corporal de su caballo para detectar señales de que se siente incómodo, como ahuecar el lomo o levantar la cabeza.

Empezando

Antes de emprender tu primer paseo a pelo, practica montar sin estribos. Esto le ayudará a afinar su equilibrio, en el que deberá confiar cuando monte sin sillín.

Para los primeros paseos a pelo, quédese con un anillo cerrado o un bolígrafo redondo. Estos espacios seguros le darán un poco más de estructura a su paseo y le darán la oportunidad de repasar la parada de su caballo. Asegúrate de que se detenga o disminuya la velocidad cuando se lo pidas, incluso si estás desequilibrado en ese momento.

Comienza caminando en línea recta para desarrollar tus habilidades. Luego, agrega algunos giros, círculos e incluso algo de retroceso. A medida que desarrolle su equilibrio y confianza, avance al trote. Al igual que cuando practicas el trote sentado, resiste la tentación de subir y bajar. En su lugar, visualice sus caderas balanceándose hacia adelante y hacia atrás en un movimiento en forma de ocho con el cuerpo de su caballo. Siéntete libre de agarrar la melena con una mano si te sientes inestable, pero no olvides mantener los hombros hacia atrás y el torso erguido.

Le llevará algún tiempo aprender a montar a pelo con confianza, así que tenga paciencia consigo mismo y con su caballo. Mantenga breves sus sesiones a pelo y concéntrese en mantenerse relajado y en equilibrio y, lo más importante, ¡diviértase!


Paige Cerulli ha montado y poseído caballos durante más de 20 años. Masajista equina certificada, vive en el oeste de Massachusetts con dos purasangres y un mini llamado Mozart. Paige montó a cazadores mientras crecía y ahora está explorando tanto el recorrido por senderos como la agilidad equina. Trabaja como redactora especializada en la industria equina y disfruta practicando la fotografía equina de forma paralela.

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