La liberación miofascial está ganando terreno como parte integral del cuidado de la salud equina. Aprenda sobre la fascia y su papel en la protección de las estructuras internas del cuerpo de su caballo.
El cuerpo equino está compuesto por muchos sistemas, cada uno con su propia función. Recientemente, uno de estos sistemas ha recibido mucha atención, y con razón. Es el sistema fascial, una estructura continua en forma de red compuesta de colágeno, elastina y una sustancia fundamental, que rodea, conecta y protege todo lo que hay dentro del cuerpo. La liberación miofascial (MFR) es una técnica de terapia manual que se dirige directamente a este sistema y a los problemas asociados con la restricción fascial.
Una introducción al sistema fascial.
Cada nervio, vaso sanguíneo, hueso, órgano, músculo y célula se encuentra dentro de la fascia. Este tejido conectivo une y separa simultáneamente cada parte del cuerpo, creando un marco vital que ayuda a sostener y estabilizar a su caballo, y permite que todos sus sistemas y estructuras corporales trabajen en sinergia. Si alguna vez ha visto una herida abierta, es posible que haya visto fascia. Es el tejido fino, liso y resbaladizo que cubre músculos, tendones y huesos.
Cada componente de la fascia tiene un propósito específico:
- Fibras de colágeno son duros. Proporcionan forma, fuerza y apoyo.
- elastina permite estiramiento y absorción de impactos.
- Sustancia del suelo Es un líquido viscoso que rodea las células del cuerpo, creando espacio para que obtengan nutrientes y oxígeno.
¿Qué puede salir mal con la fascia?
El tejido fascial puede restringirse como resultado de un traumatismo o inflamación. A medida que se restringe, la fascia comienza a cambiar. El componente de elastina se estira demasiado y pierde su elasticidad. El colágeno puede volverse demasiado denso y fibroso, mientras que la sustancia fundamental dentro del sistema fascial comienza a deshidratarse y endurecerse, lo que ejerce una enorme presión sobre las estructuras circundantes. Dado que la fascia es un sistema único, la tracción causada por la restricción comienza a afectar áreas remotas del cuerpo, lo que puede provocar entumecimiento o dolor debido al estiramiento o compresión de los nervios; isquemia por disminución del flujo sanguíneo; disminución de la fuerza y resistencia del músculo; y una alineación estructural alterada.
¿Qué causa la restricción fascial?
La restricción fascial puede deberse a muchos problemas equinos. Los más comunes incluyen:
- Trauma (físico o emocional)
- Inflamación
- uso excesivo
- Entrenamiento repetitivo
- Mal ajuste del sillín
- Disfunción reflejada del caballo y el jinete (ver más abajo)
- Cirugía
- Lesión directa
- Estrés y tensión de las actividades deportivas.
- Nutrición pobre
- Mal pie
Para visualizar la restricción fascial, imagine un gancho en un suéter de punto: el gancho se extiende por toda la prenda. Si un caballo tiene una lesión, la fascia comenzará a tensarse y tirar en todo el cuerpo, lo que provocará múltiples síntomas. Dado que todo está rodeado de fascia, estos síntomas pueden ser muy variados y, a menudo, no siguen ningún patrón específico. El problema no se puede ver a través de imágenes médicas, lo que dificulta el diagnóstico, mientras que los movimientos compensatorios lo hacen aún más difícil. Si su veterinario está desconcertado, podría solicitar un tratamiento de liberación miofascial.
¿Qué es la liberación miofascial (MFR)?
La liberación miofascial es una técnica práctica que abarca todo el cuerpo. Aplica una presión suave y sostenida sobre el tejido conectivo miofascial para seguir y liberar las barreras de restricción. Un flujo de bioenergía a través del cuerpo, conocido como fenómeno piezoeléctrico, permitirá que el tejido viscoelástico se alargue con una carga baja durante un período prolongado de tiempo. Se necesitan entre 90 y 120 segundos para liberarse de la primera barrera de restricción y un mínimo de cinco minutos para liberarse por completo en un área. Sólo entonces el tejido comenzará a cambiar.
Disfunción reflejada
A menudo, un caballo y un jinete se influyen mutuamente a través de los desequilibrios de sus cuerpos. Si los isquiones están desiguales en la silla, estás provocando que la pelvis y la columna se inclinen. La diferencia de presión hará que tu caballo se doble y levante la espalda de forma asimétrica, creando una torsión en su cuerpo. Con el tiempo, su fascia se restringirá y provocará dificultades en el entrenamiento.
Como ciclista, deberías considerar reservar tu propia sesión de liberación miofascial. ¡Hacerlo te beneficiará tanto a ti como a tu caballo!
¿Cómo puede ayudar la terapia de liberación miofascial a tu caballo?
La alineación estructural de un caballo puede verse alterada por restricciones fasciales. Esto puede provocar dificultades para mantener la marcha, pérdida de potencia o falta de flexibilidad. Las restricciones fasciales también suelen generar cojera, dolor, cambios de comportamiento y fatiga. MFR puede ayudar a prevenir y tratar todos estos problemas, mientras que los tratamientos regulares pueden ayudar a su caballo a mantenerse más saludable y recuperarse más rápido de las lesiones.
¿Qué sucede durante una sesión típica de tratamiento MFR?
Para empezar, un practicante de liberación miofascial evaluará el movimiento de su caballo sin que un jinete influya en su cuerpo. También evaluará la posición estática de su caballo, verificando la alineación estructural y la palpación. Luego, el terapeuta palpará las restricciones, que pueden sentirse fibrosas, inmóviles, calientes, duras o sensibles. El terapeuta generalmente comenzará a tratar en el área de mayor restricción. Las sesiones pueden durar de 60 a 90 minutos.
El caballo mostrará signos de liberación durante todo el tratamiento lamiendo, masticando, bostezando y liberando gases, sonidos intestinales o deposiciones. Pueden aparecer manchas de sudor o urticaria. A veces, un caballo experimentará una crisis de curación (un empeoramiento temporal de los síntomas) durante unos minutos o incluso unos días después de un tratamiento. Si esto ocurre, su malestar puede intensificarse antes de disminuir y puede mostrar algunos cambios de comportamiento a corto plazo.
Los cuidadores, veterinarios, herradores, dentistas equinos, quiroprácticos, nutricionistas y profesionales de MFR deben trabajar juntos como parte del equipo de atención médica de su caballo para mantener su salud y bienestar.